Amigo Pepe, qué gran pena, qué enorme tristeza cae sobre el alma de todos los que lo conocimos a admiramos.
¿De qué murió el poeta? Es desolador cuando se pierde a uno de los grandes. Miguel pertenece, por derecho propio, a la historia universal de la poesía improvisada, no sólo del trovo alpujarreño. Es uno de los clásicos del repentismo moderno. Sus aportes fueron muchos y habrá que estudiarlos con todo rigor.
Estamos de luto todos los improvisadores e investigadores de este arte.
Qué pena, qué pena, qué pena.
Un abrazo dolido
sábado, 5 de abril de 2008
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